La noche del 25 de abril, la Caravana El Sur Resiste arribó a Puente Madera, Oaxaca, ahí se encuentra la comunidad que resiste la construcción de un monstruoso Parque Industrial parte del proyecto Tren Interoceánico también conocido como Corredor Interoceánico.
El recibimiento de la comunidad fue en pie de lucha, una larga fila de personas cargando antorchas recibió a la caravana en la intersección de la carretera en la cual han mantenido plantones y bloqueos por semanas para exigir ser escuchados.
La Caravana se unió a los miembros de la comunidad, y así comenzó la marcha escoltada por motociclistas y moto taxis que acompañaban los gritos de ¡Puente Madera No Se Vende! ¡El Istmo No Se Vende!, con el ruido de los claxons y los cuetes retumbando alrededor.
El Pitayal
En el segundo día de la Caravana el Sur Resiste, miércoles 26 de abril, visitó el Pitayal, un área llena de mezquites, coyotes, conejos, venados, y otras especies vegetales y animales, todo este ecosistema está en peligro de ser convertida en el Parque Industrial, uno de los 7 parques impulsadospor el Gobierno Federal.
Ahí, miembros de la comunidad de Puente Madera explicaron lo que está en riesgo de llegar a construirse, todos coinciden en un punto sumamente importante: el Pitayal representa más que un espacio físico y la biodiversidad que lo habita, su existencia es también base de la existencia de la comunidad de Puente Madera, tal como lo explica una mujer de la comunidad:
“Del Pitayal vivimos, comemos, de ahí comemos porque cortamos leña que usamos para cocinar pero que también vendemos, ahí hay conejo y venado, si nos quitan el Pitayal es como si nos quitaran nuestro banco para vivir.”
Este es un aspecto que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha decidido ignorar sobre los Pueblos Originarios que habitan el territorio denominado México, junto con los demás gobiernos neoliberales que le han precedido, el territorio representa más que un ente físico y recursos que pueden obtener de este; los Pueblos Originarios como el pueblo zapoteco de Puente Madera, ha desarrollado su modo de existir en completa conexión con su ambiente natural.
Si se destruye el territorio en el cual una comunidad habita, no sólo se destruye su entorno físico, se atenta con la forma de vida de todo un Pueblo; su comida, sus formas de producir recursos económicos, su cultura, tradición, y forma de vivir el día a día.
El área que está en riesgo comprende más de 360 hectáreas; de acuerdo con la comunidad, el Gobierno de la 4T ha querido imponer el proyecto por medio del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas por medio de personas acarreadas en las consultas, firmas falsificadas y amenazas en contra de la comunidad.
“Nosotros la Asamblea del Istmo decimos que el Gobierno actual es el peor de todos, este gobierno no nos ha dado la mínima oportunidad de decirle al gobierno porqué estamos en resistencia, en cambio nos están persiguiendo.”
Durante la visita al Pitayal miembros de la comunidad de Puente Madera plantaron dos tipos distintos de arboles
símbolos de la esperanza que represente este particular territorio. A la par, tres mujeres realizaron una ofrenda, en su lengua- el zapoteco- agradecen a la madre tierra por sostener la vida, piden fuerza para continuar la lucha.
El Pitayal se siente árido y seco, sin embargo, la comunidad tiene un plan ya en marcha para reforestar este territorio y continuar su existencia en armonía como lo han hecho generación tras generación.
Resistencias en el Istmo de Oaxaca
Después de volver del Pitayal, nos unimos al primer panel del foro “Rebeldías y Resistencias en el Istmo Oaxaqueño”, en el cual representantes de distintas comunidades de la región Istmeña explican las problemáticas que acechan la estabilidad social, económica y ambiental de sus territorios.
Es importante mencionar que sería difícil para cada comunidad explicar la complejidad de las problemáticas que enfrentan y sus formas de resistencia. Sin embargo, sí es posible dar un panorama general de la región, y, conforme a lo expuesto por cada panelista, no sería equivocado enfatizar que una de las mayores amenazas para los Pueblos y comunidades dentro de esta región es la imposición de proyectos de índole neoliberal, como el Parque Industrial en el Pitayal, que pone en riesgo su existencia; además de crear otro tipo de violencias que se desencadenan tras la ruptura del tejido social por la destrucción ambiental, por ende cultural, resultado de un proyecto impuesto.
Entre estos efectos se podría mencionar el desplazamiento forzado del territorio propio, incremento en la presencia de grupos criminales del narcotráfico y trata de personas, el incremento de la violencia en contra de mujeres y niñas; entre otros.
A continuación, se expondrá un breve resumen de las problemáticas señaladas por cada comunidad presente.
· ASAMBLEA DE PUEBLOS INDÍGENAS DEL ISTMO EN DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO (APIIDTT): la Asamblea mencionó la problemática de la imposición de parques eólicos en toda la región del Istmo, los cuales no han generado bienestar para las familias que fueron convencidas de rentar sus tierras en la forma legal del usufructo, a cambio de contratos sumamente desventajosos. Los parques eólicos, de acuerdo con la APIIDT, también provocan la muerte de especies polinizadoras con los murciélagos, contribuyen a la sequía de la tierra y contaminan los mantos friáticos.
“Vinieron al territorio, engañaron a la gente con contratos de usufructo por 30 años para rentar su tierra. Mucha gente si rentó, pero muchos luchamos por medios legales, por la acción directa, por medio de incidencia, y pudimos detener 2 proyectos. Y a pesar de que hay 15 parques eólicos en Juchitán, ni un watt hemos recibido de estas empresas, nosotros no recibimos nada de ellos. Estos proyectos no son para nosotros.”
· Ixtepec: la comunidad de Ixtepec, expuso parte de su experiencia por más de 10 años de resistencia contra un proyecto minero, el cual no pudo ser implementado por la resistencia del pueblo, en su mayoría, organizado por mujeres. Sin embargo, la comunidad de Ixtepec menciona que la misma situación que vivieron hace 10 años cuando el proyecto de la minera llegó a su comunidad, lo viven ahora con el proyecto del Tren Interoceánico/Transístmico
“Éramos un pequeño grupo de mujeres muy, muy jóvenes y estábamos preocupadas de todo lo que estaba pasando, fuimos recabando datos hasta que vimos que los líderes locales sí tenían esa información, habían dado luz verde a la explotación minera; organizamos una campaña para evidenciar esto porque sabíamos que lo que estaba en juego era la vida, y logramos detenerlo.
Nos vemos ahora acechados por el Corredor interoceánico, en Ixtepec vuelve a suceder lo que pasó 10 años, la gente desconoce lo que está pasando en el territorio, desconoce lo que es un parque industrial, desconocen cómo ese tren va a llegar a quitarnos lo mucho o poco que tenemos.”
· La Ventosa: la comunidad de La Ventosa también expuso su resistencia desde 2016 frente a las mineras canadienses, y cómo lograron ganar la confianza de los comuneros y de otras comunidades y de esta forma detener el proyecto mediante la organización comunitaria.
“El proyecto tenía 30 años vigentes de concesiones, detener el proyecto nos ha costado difamación, amenazas cansancios, pero seguimos diciendo no a la mina, no a los parques eólicos. Nosotros también decimos no a las consultas, porque son amañadas y nos quitan nuestro derecho a la autodeterminación.”
· Ixhuatán: la comunidad de Ixhuatán explicó como en el Oriente del Istmo hay 16 mil hectáreas concesionados desde el sexenio de Peña Nieto, y aunque el gobierno de López Obrador ha negado la concesión, se sabe del proyecto de generar zonas de producción y zonas de inversión en toda la zona del Istmo.
“El Istmo siempre ha estado ahí en la mirada de la explotación, desde los 2000 con el Plan Puebla Panamá con Vicente Fox, las Zonas Económicas Especiales con Peña Nieto, y con AMLO zonas económicas especiales, el canal interoceánico. Diferente nombre, pero misma visión de explotación.
Hay otra concesión minera, igual del sexenio de Peña Nieto en la frontera con los Chimalapas, esta en el río Ostuta, el río más importante de toda la zona del Istmo, ahí hay un mar de plata y cobre y han hecho de todo para explotar estos minerales. Sin embargo, ha sido la defensa y la organización de los bienes comunales y ejidales y la organización del pueblo que ha detenido hasta las obras.
Tenemos también el proyecto Sembrando Vida, que ha impulsado a que la gente deje de trabajar la tierra, ahora todos siembran mango y maguey, pero ahora solo se siembra eso; puro mango y la tierra ya no se trabaja.”
Criminalización de la comunidad de Puente Madera
Entre los impactos que ha tenido la comunidad de Puente de Manera es la persecución que han sufrido por interponerse al Parque Industrial, actualmente hay 17 órdenes de aprehensión en contra de integrantes de la Asamblea, y el compañero David Hernández Salazar fue encarcelado por 8 horas ya que se logró comprobar la irregularidad del proceso y la fabricación de delitos en su contra; sin embargo, el hostigamiento sigue, así como el proceso judicial.
Por lo tanto, la Asamblea del Istmo hace responsable a los tres niveles de gobierno, incluyendo a Antonino Morales Toledo, Secretario de Administración del estado de Oaxaca; al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz; y al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de cualquier ataque de cualquier tipo en contra de cualquier miembro de la comunidad, integrantes de la Asamblea o del frente de organizaciones oaxaqueñas.
Nos sumamos a este llamado, exigimos respeto a la vida y resistencia de la comunidad de Puente Madera y toda la región del Istmo de Oaxaca; de la misma forma exigimos la cancelación de los proyectos de muerte en esta región que representan una amenaza para la vida y para la existencia de las comunidades que han habitado estos territorios por siglos protegiendo a la madre tierra.