EL SUR RESISTE. Costa de Chiapas – Día 1
En la Costa de Chiapas, algunos pueblos y comunidades están en #resistenciacivil ante el cobro de altas tarifas del servicio eléctrico desde hace casi 30 años. A pesar de que en este Estado se produce alrededor del 40% de la energía hidroeléctrica del país, esta energía NO es para nuestros pueblos.
En el Consejo Autónomo Regional de la Costa de Chiapas y otras organizaciones, además de la lucha y la #resistenciacivil; hemos exigido que se aplique el reconocimiento constitucional de la energía eléctrica como un derecho humano y, por lo cual, debe ser garantizado por el Estado mexicano.
Con el paso del tiempo los contextos han cambiado, y ahora no solo luchamos por el derecho humano de la energía eléctrica, si no también luchamos por la vida y en contra del despojo de nuestros territorios.
En estos años en la Costa de Chiapas, la imposición de megaproyectos como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, la red de gasoductos que conectarán a Guatemala con la Región del Istmo y la costa de Chiapas, el Tren Maya y cualquier otro proyecto (inmobiliario, minero, energético y programa asistencial) que promueva un supuesto desarrollo, lejos de generar mejores condiciones de vida, en realidad; solo traen afectaciones ambientales, sociales y económicas. Y son una grave falta de respeto a los derechos de los pueblos y sus comunidades.
Los gobiernos omiten información, mienten, ofrecen y hacen promesas falsas a cambio de aceptar proyectos de cualquier índole. El gobierno y las empresas quieren adueñarse de todo, del agua, de los recursos, de la alimentación, de la selva y hasta de los hijos e hijas de la comunidad. Se quieren apoderar de nuestras decisiones, de nuestros recursos, se están apoderando de la familia, del agua, del aire. De todo lo que necesitamos para vivir quieren tener el control.
En Chiapas se han construido 147 campos militares, muchos de estos cuarteles han sido posicionados en proximidad a comunidades base zapatistas. Además, del incremento de presencia militar, de la Guardia Nacional y de otros cuerpos policiales, también aparecen cuerpos paramilitares y del narcotráfico; por ende, el incremento de la violencia en contra de las personas que habitan estas regiones.
El Tren Maya y el Corredor Transístmico buscan crear mega zonas industriales en toda la región del Sureste, que además de convertir a los Pobladores Originarios en mano barata para diversas industrias; sean zonas de contención para migrantes de todo el mundo que comienzan su tránsito hacia los Estados Unidos a través de Chiapas, Yucatán y otras rutas.
Los impactos de esta política de militarización y retención/persecución de personas en tránsito hacia el norte, ya se perciben en esta zona de Chiapas y en la zona que sigue la Caravana del Sur Resiste (ver: • Ruta Caravana El Sur Resiste ). Se observan 9 retenes de personal del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, Policía Estatal, y del Instituto Nacional de Migración. En el camino, a los migrantes les esperarán riesgos como la explotación y trata de personas a manos de grupos del crimen organizado en contubernio con autoridades locales, el ejército, y otros cuerpos policiales.
Los impactos negativos en materia ambiental y social caminan lento, se vislumbra en el futuro cercano y se extienden más allá. Incluyen las violaciones a los derechos humanos de los diversos Pueblos Originarios que habitan estos territorios y la destrucción de su cultura a costo del beneficio de millonarios extranjeros…
Es todo esto lo que nos preocupa. ¡Y ocupa!
Hacemos el llamado a resistir estos megaproyectos y los diversos proyectos que arrastran consigo; de no resistirlos, la catástrofe ambiental y social se percibe más cercana que nunca.
En partes en donde no hay organización lo han logrado, en otros lados, como aquí, hemos logrado resistir.
Aquí comienza, la CARAVANA EL SUR RESISTE: Ejido El Progreso, Pijijiapan, Chiapas – Día 1
¡OTRO SISTEMA DE VIDA ES POSIBLE! “El SUR existe, porque RESISTE”
Durante las próximas semanas conoceremos, a algunos de nuestros pueblos, comunidades y organizaciones; sus iniciativas y desafíos inmediatos ante afectaciones mayores que están siendo generadas por el megaproyecto interconectado “CORREDOR INTEROCEÁNICO DEL ISTMO – TREN MAYA”